Manuel Santiago Maya “Manolete”, nace en Granada en el mítico barrio del Sacromonte formando parte de una de las dinastías gitanas más importantes del flamenco: Los Mayas.
Se inicia en el baile a la temprana edad de siete años y, a los quince, se traslada a Madrid en la época de los tablaos madrileños, donde comparte escenario con las figuras más importantes de la época como Camarón y Paco de Lucía, entre otros. Es allí donde coincidió con la generación de bailaores modelada por Pilar López: Antonio Gades, Mario Maya y El Güito.
De trayectoria profesional impecable, repercusión nacional y carrera internacional, destaca tanto como intérprete como por sus creaciones coreográficas. Ha deleitado con su arte en los escenarios más importantes del mundo, como las Termas de Caracalla de la Ópera de Roma, el Teatro Real de Madrid, el Teatro Romano de Mérida, el Teatro Elisabeth Queen de Londres, La Maestranza de Sevilla o el City Center de Nueva York. Sus coreografías han sido consideradas por la crítica como joyas de la danza flamenca, las cuales han lucido compañías como el Ballet Nacional de España o la Compañía Andaluza de Danza.
La pureza de su baile ha sido reconocida por numerosos premios entre los que cabe destacar, el Premio Nacional de Danza al mejor bailaor en el 2001 y la Medalla de Oro de la Ciudad de Granada en el 2007.
Junto con su hija Judea Maya, directora del centro y ,el equipo de profesores que componen el claustro como Joni Cortés, Antonio Heredia, Iván Vargas, Blanca Alonso o Nuria Bejerano, desarrollan una labor de formación permanente de la danza flamenca, en todos sus niveles, durante el curso académico, a lo que todos los años añade, una oferta de cursos especiales, que han sido impartidos por los profesionales más destacados del mundo del flamenco.
Entre las diferentes figuras del baile flamenco que han pasado por nuestra sede, podemos destacar a Manuela Carrasco, Farruquito, El Guito, Isabel Bayón, Juana Amaya, Pastora Galván, Manuel Reyes, Antonio “El Pipa”, Juan Ramírez, Manuel Liñán y Carmela Greco.
Conscientes de nuestra labor educativa, apostamos la ética y la humanidad en nuestra práctica docente, pues además de bailaores, formamos personas. El/la profesor/a necesita mantener la disciplina en el aula, pero también ser cercano al alumno y escucharle. La educación personalizada de cada uno de nuestros alumnos hace que, cada uno saque lo mejor de sí mismo. Consideramos que el grado de aprendizaje depende en gran medida del afecto que se le tenga al docente.
En nuestra escuela nos situamos en una perspectiva didáctica artística. Desde esta perspectiva, “los procesos de enseñanza-aprendizaje son itinerarios llenos de ilusión y flexibilidad, que invitan y comprometen a la creación y reflexión permanente” (Medina Rivilla, 2002, p. 10). Por ello, la ilusión llega a todos nuestros alumnos, desde los más pequeños a los más mayores, sin perder nunca la seriedad y rigurosidad en nuestra labor.
Otro aspecto fundamental que rige nuestro funcionamiento en nuestra escuela es el del mundo escénico: si ya el espacio donde aprenden flamenco es idóneo, pues es un auditorio, tratamos de proporcionar al alumnado que quiere dedicarse al flamenco un acercamiento al mundo escénico real, proporcionándoles un contacto directo con el escenario en el mayor número de representaciones que podamos organizar durante el curso.
Desde nuestra escuela mantenemos una relación colaborativa con otros centros educativo, conscientes de lo importante que es la integración del arte desde diferentes enfoques pedagógicos en los diferentes campos del conocimiento. Fruto de ello es la relación que mantenemos con la Universidad de Granada, concretamente con el Departamento de Historia y Ciencias de la Música, a quienes les facilitamos la realización de las prácticas de su alumnado en nuestro centro. De ese modo se da la interacción entre alumnado de diferente ámbito, lo que hace mucho más fructífero y enriquecedor el aprendizaje de ambos colectivos discentes.
Tratamos, siempre, de dar todas las facilidades a nuestros alumnos, con lo cual también ofrecemos alojamiento y parking gratuito para los alumnos que vienen en coche. Proporcionamos alojamiento cercano a la escuela, ubicado en el barrio más emblemático de Granada, donde encontrarás el ambiente más flamenco de la ciudad, por sus zambras y tablaos, que son típicos en El barrio del Sacromonte.
Para el acceso con coche, desde la carretera de Murcia (Albaicín alto) se puede entrar al barrio Albaicín por la calle Pagés (el horario del paso abierto es de 8:00 a 11:00 y de14:00 a 20:00), para así, cruzarlo y tomar el camino del Sacromonte hasta el auditorio de La Chumbera, que es la sede de la Escuela Internacional de Flamenco Manolete.
Si estás interasado/a en conocernos o venir a nuestra escuela a aprender flamenco, no dudes en contactar con nosotros a través del 958223495 y del 600588564, o bien escríbenos a manuelmayamanolete@hotmail.com.