El Ayuntamiento de Granada inició los trámites para que la Zambra característica del Sacromonte sea declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. El pasado viernes 22 Febrero todos los grupos municipales se reunieron para dar su apoyo a esta declaración institucional, en presencia de los principales representantes del flamenco y la tradición del Sacromonte granadino como: Curro Albaicín, Marina Heredia o Salvador Maya, entre otros y el alcalde de Granada Francisco Cuenca (PSOE), que recordó que la zambra es una seña de identidad propia con su raíz en el flamenco y en la identidad de Granada.
Ya se están iniciando los tramites para contar con la colaboración de Junta de Andalucía, Gobierno central y todas las instituciones que hagan posible el expediente y que en el próximo año, pueda entrar dentro de las solicitudes al ente europeo cultural.
Desde María La Canastera queremos agradecer el apoyo institucional para que esta danza flamenca pueda conseguir ser considerada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Os recopilamos algunos enlaces de los medios de comunicación que se han hecho eco de la noticia:
- Los flamencos del Sacromonte respaldan que la zambra sea Patrimonio Inmaterial
- Granada instará a la Unesco a declarar la zambra como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad
- Granada inicia los trámites para que la zambra sea Patrimonio de la Humanidad
- El Ayuntamiento iniciará los trámites para que la zambra sea considerada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad
Un poco de historia…
Bajo el nombre de zambra se conoce en la música andaluza dos géneros distintos:
- El primero perteneciente al ritual de los gitanos de Granada.
- El segundo, a un estilo teatral creado por Manolo Caracol para sus espectáculos, con el que pretendía recrear el ambiente moruno de las cuevas del Sacromonte, explotando así el ambiente exótico que tanto gusto al público español de los años cincuenta.
La versión granadina forma parte de la música ritual de los gitanos del Sacromonte e integra tres bailes principales: «la alboreá«, «la cachucha» y «la mosca«. Cada uno de los cuales simboliza un momento de la boda gitana.
El nombre zambra deriva de la palabra árabe zamra (flauta) o zamara (músicos). Suele aparecer citada en la literatura del XVII y XVIII junto a géneros como zapateado, zarabanda y fandango y como género propio de los moriscos de Granada. Muchos de estos, durante las persecuciones del XVII, se unen a las bandas de gitanos que heredan la tradición de la zambra y la recrean en un espectáculo propiamente gitano. La zambra caracolera, muy popular en los espectáculos de los años 50 y 60 del siglo XX, está inspirada en un tipo de música en el que resalta el exotismo tan demandado en la época, evocando el ambiente gitano de las cuevas del Sacromonte.